Periódicos que han dicho adiós al papel

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A pesar de que The Independent es el primer diario británico en convertirse en su totalidad al mundo online (cómo pasó, por aquí), no es el primero que lo hace. El 24 de febrero de 2012, Público en España abandonó la versión impresa y se enfocó a lo digital tras un intento por encontrar inversiones de apoyo que jamás llegaron (la historia ampliada por acá). A pesar del conflicto y el fracaso para mantenerse en papel, Público continúa online hasta hoy.

Hace unos días, el 3 de marzo, el periódico más importante de España, El País, informó su decisión de dar el paso y convertirse en un medio digital, en tanto que enfocará sus esfuerzos para brindar experiencias online que potencien su crecimiento. El fin del impreso, en este caso, es incierto, porque la versión física permanecerá hasta que se pueda, según explicaron. Además, se volverá cada vez más americano, porque es en América donde tiene su mayor crecimiento. Su director, Antonio Caño, consideró que el paso de lo impreso a lo digital es sólo el primero de muchos que tendrá que realizar el periodismo tradicional para mantener un lugar (mira la carta abierta).

El año pasado Canadá también vivió el cierre de un impreso, el regional enfocado a Montreal, La Presse, El 31 de diciembre de 2015 dejó de circular en su versión diaria, ahora sólo se ve impreso los sábados y a partir de ese momento concentrar energías en su versión para tablets, de forma que se convirtió en una app para móviles en donde cada mañana se puede encontrar un periódico además de un sitio de noticias con actualizaciones cada minutos. A diferencia de la mayoría de los casos, La Presse se convirtió por voluntad y bajo una estrategia exitosa (la despedida del impreso aquí) que se tomó como prioridad lo multimedia e interactivo. En 2013 inició su versión móvil y después de dos años y medio consiguió convertir a su público del impreso a la tableta y llevar consigo a anunciantes (la historia), todo sin despedir a su plantilla de 283 personas.

En Francia también. El caso más reciente fue La Tribune, periódico especializado en finanzas y economía, que el 30 de enero de 2012 dejó de publicarse como un diario y pasó a ser un semanario impreso con versión digital. La Tribune tuvo serias complicaciones, el final de su edición diaria se dio en medio de juicios cuando en 2011 quedó bajo la administración gubernamental y terminó con el despido de 115 de 165 personas.

Por las mismas fechas, el 31 diciembre, pero de 2011, el periódico France Soir, fundado en 1944 como un impreso clandestino que apoyaba a la resistencia frente a la Alemania Nazi, abandonó el papel. Fue comprado por el magnate franco-ruso Alexander Pugachov en 2009 quien dijo en una entrevista que invirtió 70 millones de euros. La conversión implicó el despido de 89 de 127 personas, tras lo cual se registraron manifestaciones en París. Aún así, el 1 de enero de 2012, France Soir se convirtió en el primer periódico francés que pasó a lo digital con el plan, según Pugachov, de posicionarlo entre los 10 primeros medios digitales en Francia para 2014, pero no fue el caso ya que terminó rematado y vendido a otra empresa. Hoy sigue en línea.

El 27 de marzo de 2009, el Christian Science Monitor, creado en 1908, dejó de imprimirse en forma diaria y se enfocó en su versión online y un semanario impreso. En ese momento tenía un tiraje de 50 mil ejemplares por día y pérdidas de 18 millones cada año. El giro fue exitoso, seis meses después había logrado que la mayoría de sus suscripciones por pago se trasladaran a la versión online y, sumado a ello, consiguió un 20% más para octubre (datos de la evolución).

En el mismo año y mismo país, pero el 17 de marzo, el diario local Seattle Post Intelligencer, el más antiguo de Washington, dejó el papel y se volcó a la red, se volvió el primer diario importante en Estados Unidos en hacerlo. Permanecieron sólo 20 de los 165 empleados y empleadas del medio. Su cierre se dio en medio de la crisis económica por la que pasaba Estados Unidos y que afectó a varios periódicos.

Lo propio, pero en enero 2009, sucedió con la revista PC Magazine que tras importantes pérdidas, terminó como un medio digital tras publicar su último número impreso en diciembre de 2008. Sin embargo, esto sólo aplicó con la edición en inglés, porque en español siguió funcionando. Su competidora, PC World, tardó unos años más en abandonar el papel, en agosto de 2013. Ambos casos resultan llamativos porque eran publicaciones dedicadas al mundo de la tecnología que, en cuanto la progreso tecnológico cambió, tuvieron que irse del papel.

En Finlandia, en 2007, el periódico especializado en finanzas, Taloussanomat, terminó su distribución impresa y desde entonces se convirtió en el primer diario en abandonar el papel. Durante sus primeros meses sufrió una importante caída de las visitas a su web, por lo que un estudio de la University City of London retomó el caso para mostrar que la desaparición del papel no implicaba ganancias o recuperación de pérdidas y que, por el contrario, a menudo estaba acompañada por la caída de visitas al portal. No obstante, todavía hoy sigue a flote.

¿Podrá retornar el impreso?

El ejemplo más representativo (y quizá único) de que el fin de un impreso y su vida en la web no significan que no puede regresar al formato físico, es Newsweek. La revista estadounidense dejó de imprimirse en diciembre de 2012 después de 80 años. En ese momento, sus ventas habían caído más de la tercera parte, pero su portal aumentaba casi 70% y había logrado suscripciones al por mayor para la versión en tabletas.

Sin embargo, el cambio no resultó exitoso para la revista, por lo que se puso en venta. IBT Media fue el corporativo que la compró y decidió ponerla en circulación de nueva cuenta, sólo que ahora basó el negocio en las suscripciones, por lo que volvió a la venta el 7 de marzo de 2014, sólo que con 100 mil ejemplares frente al millón y medio que tenía en 2012.

La idea de la nueva Newsweek, según explicaron, era crear un artículo exclusivo, tipo boutique, que estuviera enfocado a quienes se suscribían y no al público en general, por lo que la capacidad de generar agenda por parte de la revista disminuyó, pero se ha logrado mantener en ventas desde entonces.


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